La relación entre la migraña y la sensibilidad a la luz

Si suele evitar la luz del sol, los lugares luminosos y el contacto prolongado con dispositivos inteligentes porque le desencadenan migraña, es posible que padezca sensibilidad a la luz. Aproximadamente entre el 85% y el 90% de los pacientes con migraña experimentan sensibilidad a la luz antes y durante un ataque.

Curiosamente, esto es tan común que se convierte en uno de los criterios utilizados para diagnosticar la migraña crónica.

La exposición a la luz durante el ataque puede empeorar también otros síntomas. Esto provoca más dolor e incluso alarga el tiempo de recuperación. Esto explica por qué muchos optan por llevar gafas de sol en interiores o encuentran consuelo temporal en un espacio oscuro. Además, los síntomas de la migraña pueden ser engañosos y variar de un episodio a otro; puede que no experimentes sensibilidad a la luz como parte de cada ataque, pero eso no significa que no seas sensible a la luz.

Afortunadamente, puede tener un ligero respiro durante el postdromo o la fase posterior al ataque de migraña, aunque la sensibilidad a la luz sigue siendo un síntoma habitual para aproximadamente el 36% de las personas. Por lo tanto, se demuestra que las personas con sensibilidad a la luz relacionada con la migraña son muy sensibles a los estímulos externos casi todo el tiempo. En este artículo, explicamos cómo controlar los síntomas de la sensibilidad a la luz con gafas para la migraña.

Síntomas de la sensibilidad a la luz

• Experimenta molestias al adaptarse a diferentes niveles de luz
• Sufrir dolor asociado a la luz
• Dificultad frecuente para adaptarse a niveles altos de luminosidad
• Los niveles normales de luz siguen causando dolor o molestias
• Para la mayoría de las personas con sensibilidad a la luz, cuanto más brillante es la luz, mayor es la molestia. Además, la longitud de onda (color) de la luz también puede afectar al individuo. Si alguien está acostumbrado a tipos de luz baja y más cálida, los tonos más fríos o la luz exterior pueden percibirse como aún más brillantes, lo que puede repercutir en los síntomas.

¿Cómo pueden ayudar las gafas contra la migraña a mitigar la sensibilidad a la luz?
Si cree que llevar gafas de sol puede ayudarle a mitigar la sensibilidad a la luz, piénselo otra vez.

Llevar gafas de sol en interiores cuando se experimenta sensibilidad a la luz puede causar más perjuicios que beneficios a largo plazo. Según la Dra. Deborah Friedman, catedrática de neurología y oftalmología, cuando se llevan gafas de sol o cristales de tonos oscuros en interiores, la retina se adapta a estar en la oscuridad y le cuesta salir a la luz.

Por eso, en lugar de utilizar gafas de sol en interiores, es mucho mejor usar gafas para la migraña. Las gafas para la migraña, también conocidas como gafas FL-41, pueden reducir la frecuencia, la duración y la gravedad del dolor de cabeza si se usan con regularidad tanto en interiores como en exteriores.

Quizá se pregunte qué tienen de especial las gafas FL-41. Las versiones más recientes de estas gafas pueden bloquear la luz azul y también otras longitudes de onda, como la luz ámbar, que pueden desencadenar sensibilidad a la luz.

Si busca una opción más asequible, el Dr. Bain añade que las gafas de sol polarizadas oscuras también son una buena opción. Pueden «bloquear con éxito las luces brillantes y eliminar el deslumbramiento, lo que puede disminuir los ataques en los pacientes con migraña».

Para asegurarte de que las gafas que elijas son polarizadas, empieza por comprobar la etiqueta. Querrás que tengan una clasificación UV400 o superior. Pero para estar seguro, también puedes hacer la prueba de la pantalla del ordenador. También puedes ponértelas y mirar cualquier pantalla digital. Si son polarizadas, deberías ver un arco iris sobre la pantalla.

Por qué hay que tratar la sensibilidad a la luz

Las personas a las que se les diagnostica migraña son más propensas a sufrir dificultades emocionales. Sin embargo, la presencia de sensibilidad a la luz parece acentuar los problemas de depresión, ansiedad, irritabilidad y otros síntomas psicológicos. Una de las razones principales tiene que ver con los comportamientos de evitación que suelen adoptar las personas con migraña.

Por ejemplo, renunciar a actividades sociales o profesionales por miedo a que la luz pueda desencadenar un ataque; o desconectarse de las redes sociales porque son sensibles a la luz de las pantallas. En cualquier caso, perderse estos importantes acontecimientos de la vida puede intensificar la sensación de aislamiento y conducir a otros resultados negativos.

Por eso es tan importante encontrar formas de controlar la sensibilidad a la luz. De ahí que las gafas para la migraña sean una gran opción de tratamiento preventivo para las personas con sensibilidad a la luz relacionada con la migraña. Al bloquear la luz superbrillante y filtrar el tipo de luz al que tiendes a ser más sensible, es posible que puedas controlar mejor el ataque de migraña (o al menos experimentar uno menos doloroso).

Todo esto puede ayudar a reducir la «intensidad» relativa de la sensibilidad a la luz y, en última instancia, permitir a las personas reclamar su libertad de la oscuridad… y de la luz.